La seguridad vial es una cuestión vital que a lo largo del siglo pasado fue adquiriendo protagonismo en el progresivo auge del automóvil e implantación de todo tipo de vehículos motorizados en nuestras ciudades. Y ha ido evolucionando en gran medida desde las campañas de sensibilización para el uso del cinturón de seguridad o el casco en motos y ciclomotores, pasando por la necesidad de concienciar de la incompatibilidad del consumo del alcohol o el uso del móvil mientras estamos al volante o la protección al ciclista y las nuevas formas de moverse por zonas urbanas.
Las circunstancias han hecho ahora que tanto las políticas como la industria relacionada con la seguridad vial se hayan extendido con mensajes mucho más centrados en los peatones, que a menudo ponen en juego su integridad física por falta de atención. Y el culpable, una vez más, es el smartphone, que ha multiplicado tanto sus aplicaciones que pareciera que sin ellos es ya imposible vivir.
Pero la cuestión es que, según un estudio de la Fundación Mapfre, el 98% de los accidentes donde el peatón es el culpable, están causados por el uso de los dispositivos móviles, y para rebajar estas altas tasas se están imponiendo medidas de variada índole: desde sanciones para los viandantes, semáforos inteligentes que detectan la presencia e intención de cruzar de los peatones, como el que se ha puesto en marcha en Viena, hasta tecnologías como “Futura zombi”.
La baliza semafórica Futura zombi, de creación española, se instala en la acera justo delante de la calzada para que los peatones que miran el teléfono móvil en lugar del semáforo puedan saber en qué fase se encuentra y detectar el verde para cruzar en condiciones de seguridad, evitando frenadas de emergencia y accidentes.
La baliza es un repetidor de las fases semafóricas, fabricado en aluminio, acero inoxidable y vidrio templado. Es antideslizante, de modo que puede ser pisado por los peatones, aunque no por vehículos. Y aunque está dotado de potentes LEDS rojos y verdes, integrados en un mismo cuerpo, tienen un control de brillo previsto para evitar deslumbramientos nocturnos.
El sistema diseñado por Traffic Futura se ha instalado en cruces peligrosos de ciudades como Ibiza, Azuqueca de Henares o Guadalajara, aunque otros sistemas con similares planteamientos funcionan también fuera de nuestras fronteras.
Con unos hábitos de vida en constante cambio a causa de las tecnologías y una revolución en la movilidad urbana, esta solución logra la aplicación de las posibilidades que precisamente la tecnología pone a nuestra disposición en favor de la seguridad vial, que se reinventa cada día para adaptarse a los nuevos retos.
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