Álvaro Villarino Redondo estudia en la escuela de caminos de la Universidad Politécnica de Madrid y nos cuenta cuál ha sido su experiencia con nuestro curso Números Gordos de Hormigón Armado.
¿Qué te ha parecido el curso?
Este curso es algo poco habitual, algo diferente, y es ahí donde radica su mérito. Consigue, de manera simplísima, transmitir unos conocimientos básicos y al mismo tiempo imprescindibles para todo estudiante del Hormigón y sus aplicaciones.
En mi opinión, el curso Números Gordos de Hormigón permite complementar todos aquellos conocimientos que por uno u otro motivo quedan en el aire en las carreras dedicadas a la ingeniería civil y sus derivados, es decir, permite colocar una base de conocimientos claros e indispensables que todo ingeniero debería tener claros, para, a partir de ahí, continuar con más seguridad en el aprendizaje de estas cuestiones.
En líneas generales, el curso aporta esos conocimientos de números gordos y orden de magnitud en los que se apoya la sabiduría del ingeniero civil, por encima de cualquier cálculo exacto o por ordenador. Sin duda lo recomiendo.
¿Te ha resultado útil? ¿Por qué?
La verdad es que sí. Mentiría si dijera que ya sabía todo lo que aparece en el curso. Soy alumno de cuarto de Ingeniería Civil, y aunque muchas de las cosas que aparecen no son nuevas para mí, el curso me ha permitido consolidar ideas que estaban algo desordenadas en mi cabeza. La simplicidad en la manera de explicar los conceptos del curso me ha servido en gran medida para esquematizar esas ideas que tenía, ordenarlas y hacer del conjunto de ellas algo con más sentido. Es precisamente esa la principal utilidad que le he encontrado al curso.
Me ha servido en gran medida para esquematizar esas ideas que tenía, ordenarlas y hacer del conjunto de ellas algo con más sentido
¿Qué opinas del método que usamos, la “pizarra transparente”?
Es un método muy interactivo. La persona que visualiza el vídeo se siente involucrada en las explicaciones y en la resolución de los problemas. Es otra persona la que habla y escribe, pero eres tú el que está dentro de dicha explicación; te adentras en ella.
Confieso que al principio dudé acerca de cómo un método tan sencillo podría abarcar tanto, pero poco a poco fui dándome cuenta de las posibilidades que da incluir en un vídeo los factores de voz, escritura, e incluso la gesticulación de las manos del profesor, que ayuda a entender muchos conceptos.
¿Y de la relación contenido/duración?
Creo que la duración es la adecuada. Granito a granito se forma una montaña de arena. Si los vídeos tuvieran una mayor duración, podría resultar incómodo tener que dejarlos a medias si no tienes más tiempo para verlos. El que sean cortos da la posibilidad de que el curso se adapte a tu tiempo, y no al revés. Eso da mucho juego y libertad de visionado sin perderse uno en las explicaciones.
Creo que cualquier ingeniero civil estaría satisfecho de contar con un curso de estas características en su experiencia de aprendizaje.
¿Qué crees que deberíamos mejorar?
A lo mejor respuestas más cerradas podrían ser más cómodas. Pero no sé si serían más didácticas, probablemente no, porque cuando visionaba el vídeo con la solución, entendía el porqué de mi error, y aprendía que en la ingeniería no hay respuestas únicas.
¿Recomendarías el curso?
Como ya he dicho, por supuesto que lo haría. Creo que cualquier ingeniero civil estaría satisfecho de contar con un curso de estas características en su experiencia de aprendizaje.
¿Alguna otra observación, idea sobre futuros cursos...?
Se me ocurren múltiples cursos. Igual que tenemos Hormigón, ¿por qué no Metálicas? O también, cambiando un poco de tercio, sinceramente considero que un curso de Mecánica de Suelos y Geotecnia podría ser muy interesante. De esa manera se completarían en cierto modo los dos principales bloques de conocimientos que un ingeniero civil en la rama de construcciones civiles debe conocer.
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