El aula como espacio de aprendizaje –físico o virtual- ha evolucionado mucho para adaptarse a los nuevos estilos educativos y a los potenciales beneficios que las tecnologías han ido aportando al proceso de aprender.
Ordenadores, tablets, conexiones de datos, Wi-Fi, proyectores, altavoces, pizarra digital interactiva, etc., han revolucionado el aspecto de las aulas y desarrollo de las clases haciendo que las generaciones más jóvenes consideren estos elementos tan naturales como lo eran las tizas para los más veteranos.
La clave de la tecnología no es sólo convertirla en un reclamo por sí misma, sino darle utilidad real a las innovaciones.
Pero más allá de los propios dispositivos, y un paso adelante respecto a los foros, los poadcasts, e-books, y demás, toman protagonismo en los procesos formativos tecnologías como la realidad aumentada, que en combinación con la realidad virtual, nos permite estudiar en 3D con mayor facilidad.
Pero la clave de la tecnología no es sólo convertirla en un reclamo por sí misma, sino darle utilidad real a las innovaciones para provecho de los estudiantes.
Y esto es lo que hemos hecho en Ingenio.xyz con la pizarra transparente: hemos evolucionado la pizarra clásica hasta crear una tecnología única. Gracias a ella logramos sentar al profesor al lado del alumno, explicando los fundamentos u
y aclarando los conceptos en un “encerado digital”, una página en blanco digital, que de verdad aporta valor añadido al alumno.
Sin embargo, y aunque la tecnología ha supuesto una gran ayuda en la formación, no se debe olvidar que sólo los mejores profesores son capaces de hacer que la enseñanza esté viva. Son ello quienes hacen fácil lo complejo y, desde luego, son quienes logran exprimir al máximo los avances tecnológicos con el fin de optimizar la enseñanza.
Aquí un ejemplo de nuestra pizarra transparente: