En el marco del programa europeo de Investigación y Desarrollo Horizon2020, se desarrolla desde febrero de 2015 el Proyecto ISOBIO, liderado por Acciona Construcción.
El objetivo principal de esta iniciativa es reducir los porcentajes de emisiones derivadas del sector de la construcción y el parque inmobiliario europeo. En la UE se estima que el 40% del consumo energético y el 36% de las emisiones de dióxido de carbono que llegan a la atmósfera proceden de estos ámbitos y, más concretamente, de esos porcentajes, un 60% corresponden a la climatización de los edificios.
Por todo ello, es clave desarrollar materiales de aislamiento de máximas prestaciones. Y en ellos trabaja el Proyecto Isobio buscando a partir de la combinación de agregados de materiales naturales –tales como fibras vegetales, residuos agrícolas y aglomerantes biológicos- crear tanto paneles de aislamiento como enlucidos con materiales de base biológica que sirvan como envolvente de nuevos edificios o para hacer más eficientes energéticamente los ya existentes.
De este modo, a través del estudio y elección de los materiales, su desarrollo, validación e implementación en el mercado europeo – promoviendo el desarrollo de diversos prototipos que se adapten a los climas representados en su geografía- se logrará avanzar en la descarbonización de la edificación y construcción europeos.
Los últimos avances de este proyecto, que aún tiene recorrido, han sido presentados en Madrid a finales del mes pasado, en el taller “Eco-materials for low carbon construction”, donde se ha mostrado como la paja, el cáñamo y la arcilla, convenientemente combinados dan lugar a un aislante de óptimas cualidades.
Estos materiales, considerados residuos o subproductos de algunos procesos, se trocean, como es el caso de la paja o el cáñamo y reciben un tratamiento con resinas higrotérmicas y geles de nanopartículas que les aportan solidez, transpirabilidad, resistencia a la humedad y propiedades ignífugas.
Con todo ello, se buscan materiales que también estén dotados de alta durabilidad, que supongan reducción de costes de producción y apta para su introducción en el sector a gran escala. Es decir, se busca desarrollar una alternativa real a los materiales tradicionales que sean competitivos en el mercado y menos agresivos con el medio ambiente.
