Los aeropuertos del futuro serán autónomos y claro, inteligentes. Ya os contábamos en otro post que todos queremos ser “smart” -el smartphone, las smartroads, la smartcity- y el sector aeroportuario no va a quedarse atrás.
Ferrovial es una de las empresas que con más ahinco está trabajando por innovar y con ello mejorar a través de la aplicación de las TIC la gestión aeroportuaria, como cuenta en su blog.
Para atender a los viajeros del siglo XXI, el aeropuerto debe incorporar numerosas novedades que la empresa española ya está experimentando en algunas instalaciones como las de Heathrow o Glasgow.
De este modo, la innovación se alza como elemento clave en un modelo moderno de gestión de aeropuertos, en que se combinan tecnologías tradicionales de automatización con sistemas de reconocimiento sofisticados, lectores de tarjetas de embarque que eviten largas colas, identificación biométrica en los controles de acceso o tecnologías destinadas a evitar el error humano en la supervisión del equipaje de mano son algunos ejemplos de ello.
Igual que lo son los vehículos autónomos para el transporte de tripulaciones, tractores de remolque autónomos para efectuar el push-back de los aviones y puentes de embarque autónomos aligeran también los tiempos de espera mejorando la eficiencia, puntualidad y satisfacción de los viajeros.
La infraestructura circular
Pero estas son solo algunas muestras de las innovaciones destinadas a vencer a la rigidez que la estricta seguridad y normativa requieren en este sector. Existen otras novedades en las que se está trabajando para mejorar la propia infraestructura desde el lado de la Ingeniería.
El aeropuerto con pista circular que a comienzos de este año proponía el Centro Aeroespacial de Holanda aún tiene muchos retos que afrontar – como el control del avión en un recorrido lento en curva, el desgaste de los neumáticos, etc- pero el principal obstáculo radica en el viento de cruzado. Teóricamente se podría aterrizar en contra de cualquier viento sin importar la dirección del mismo en una pista con 360º pero aún se está probando con simuladores y se hará con drones más adelante.
Pero si llega, además de cambios muy significativos en el propio diseño y disposición de la terminales, podría traer interesantes ventajas a la hora de evitar accidentes por turbulencia o reducir el consumo de la aeronave con los consiguientes ahorros de costes.