España, como marcan los tiempos, quiere evolucionar de la “Economía lineal” a la “Economía circular” y para ello ha recogido una extensa serie de medidas destinada a fomentar la reutilización, reciclaje e introducción de baremos ecológicos en la contratación pública en lo que aún es un borrador en fase de consulta pública de Estrategia de Economía Circular 2030.
Para que nuestra economía sea “plenamente sostenible y competitiva en el marco internacional en 2030”, como indica el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), se organiza en diversos planes de acción de corto plazo.
El primero de ellos, para el periodo 2018-2020, contará con 836 millones de euros, de los cuales, casi el 60% irá destinado a la reutilización de aguas residuales con la finalidad de paliar las negativas consecuencias de la situación de sequía que comienza a ser estructural en España.
En nuestro país, el consumo humano del agua regenerada está prohibida por la legislación vigente, reservándole usos urbanos, agrícolas, recreativos, industriales o ambientales, si bien, en la práctica el 70% de este tipo de agua se reserva a utilizaciones agrícolas.
De este modo, buena parte de las medidas contenidas en esta Estrategia están orientadas a “eliminar las barreras normativas existentes” como medida para aumentar el suministro de agua y reducir la presión sobre unos recursos hídricos sobreexplotados. Así, el documento propone la elaboración de una guía que sirva a la implantación de un instrumento de regulación en el ámbito europeo, al igual que señala actuaciones en materia de reutilización incluidas en los Planes Hidrológicos de Cuenca.
Además, el primer plan de acción contempla la difusión de los beneficios del reaprovechamiento del agua, así como su fomento a través de líneas de investigación y financiación, con fórmulas de apoyo a proyectos de regadíos que tengan como recursos la reutilización de aguas residuales o trabajos de investigación que ayuden a establecer los criterios mínimos exigibles de calidad a las aguas reutilizadas desde el punto de vista sanitario y medioambiental.