En la última edición del Mobile World Congress (MWC), que se celebraba hasta hace pocos días en Barcelona, ESADE ha querido llevar a cabo una demostración en el marco de 4YFN (Four years from now).
En un lugar donde los teléfonos móviles han sido absolutos protagonistas, un robot de aspecto humanoide con nombre propio, Pepper, ha disfrutados de sus minutos de gloria participando en la simulación de una clase de la escuela de negocios internacionales mostrando todas sus funcionalidades.
Pepper, desarrollado por la japonesa Softbank Robotics, está programado para ayudar al profesorado en tareas concretas, enfocadas sobre todo a liberar tiempo para las tareas de enseñanza que así lo requieren, como puedan ser proyectos y debates.
En este caso en particular, Pepper se ha dedicado a dar la bienvenida a los estudiantes y pasar lista, pero también a la dinamización de la clase y a recabar un feedback muy útil para el profesor a la hora de conocer a sus alumnos y el proceso de aprendizaje.
El robot puede acceder a una base de datos con información de los alumnos (en qué asignaturas se ha matriculado, asistencias, intereses, etc.) pero además, durante la clase envía a sus teléfonos móviles una serie de preguntas que permiten conocer el grado de comprensión del temario expuesto.
Así, además de lograr promover la participación en clase, el análisis que hace Pepper al terminar la sesión, permitirá al profesor decidir si es necesario seguir incidiendo sobre determinados conceptos.
Con Pepper se está explorando hasta dónde puede llegar el robot en el aula, como por ejemplo, impartir una clase magistral, y augura un futuro muy esperanzador para la irrupción definitiva de la robótica en la enseñanza.
Pero con mucha más sencillez y tareas más concretas, se lleva trabajando ya años con robots en las clases, desde la educación infantil, con todas las ventajas y utilidades que como recurso para la enseñanza aportan.