A 340 metros sobre el mar, Gibraltar ha construido un magnífico mirador de cristal desde el que divisar en 360º vistas de dos continentes y la unión de dos mares.
The Skywalk es una muestra más de cómo atracción turística e infraestructura singular empiezan a fundirse en solución de continuidad del mismo modo en que su inauguración tuvo un carácter espectacular: Mark Hamill, el Luke Skywalker de la saga Star Wars, cortó la cinta en el acto de apertura con su espada láser (bueno, tijeras).
La pasarela de vidrio volada ha sido diseñada por el estudio madrileño MAYICE – de Marta Alonso Yebra e Imanol Calderón Elósegui- sobre una plataforma militar existente en plena Reserva Natural del Peñón.
Con el menor impacto visual y respetando el valor histórico del lugar, la estructura se agarra a la roca en los mínimos puntos y deja un gran voladizo que envuelve la plataforma existente, estando preparada aún así para soportar el peso de cinco elefantes (o bien once vehículos) y vendavales de hasta 150 kilómetros por hora.
Treinta mil kilos de acero dan soporte a las placas de cristal que conforman sus pasillos de 2,5 metros de anchura con pared y suelo transparentes. Cada uno de los paneles de cristal sobre los que se camina, fabricados por la empresa aragonesa Ariño Duglass, está formado por cuatro capas de cristal de alta resistencia con un grosor de más de cuatro centímetros.
Aquí te dejamos el vídeo de la inauguración: