La tecnología de impresión 3D está dando lugar a múltiples aplicaciones que abarcan desde la biomedicina – llegando a crear órganos o partes del cuerpo compatibles con el tejido orgánico-, la moda –imprimiendo tejidos y diseños personalizados al máximo- o piezas mecánicas que pueden ser empleadas en el ensamblaje de un avión o un teléfono móvil.
Pero en lo que nos atañe, ya hemos inspeccionado algunos de los usos de la impresión 3D en edificación e ingeniería e infraestructuras. Y os traemos hoy a este post una original aplicación de esta tecnología en relación con el Patrimonio.
Hace escasos meses que la ciudad china de Quingdao inauguraba una réplica de la cueva número 3 de las Grutas de Yungang, declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco desde 2001.
El conjunto histórico-artístico está formado por unas 250 cuevas, con mil quinientos años de antigüedad, ubicadas al norte de la provincia de Shanxi (en el centro del país) que contienen 59.000 estatuas budistas esculpidas en piedra en una extensión de un kilómetro cuadrado.
La gruta que ha sido reproducida tiene 10 metros de alto, 17,9 de profundidad y 13,6 de ancho con impresionantes estatuas y detallados muros. Destacan las tres estatuas de Buda: la mayor con 10 metros de alto (que, aseguran los investigadores, tiene un margen de error respecto al original inferior a 5mm) mientras que los otros dos alcanzarán los 6 metros.
Para ejecutar la recreación una veintena de impresoras 3D han estado trabajando durante 24 horas al día a lo largo de seis meses a las órdenes de los ingenieros de la Universidad de Zhejiang y el Instituto de Investigación de Cuevas de Shangan Yungang en un proyecto que ha durado dos años en total. En este tiempo, se tomaron casi diez mil fotografías cuyos detalles han reproducido las impresoras para lograr una reproducción exacta.
Y es que el óptimo mantenimiento y conservación de este conjunto Patrimonio de la Humanidad es imprescindible, de modo que, tras haber realizado importantes tareas de restauración algunos años atrás, China se ha decidido por la reproducción en 3D como fórmula para preservar su patrimonio cultural, manteniéndolo abierto al público internacional.
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