Las grandes infraestructuras deben ser vigiladas para garantizar su buen estado e integridad estructural. Hasta hace no demasiado tiempo esta tarea, incluida en la conservación y mantenimiento de puentes, presas, oleoductos y demás, podía llegar a llevar gran esfuerzo, desplazamientos e inversión de tiempo. Con la llegada de las nuevas tecnologías y el Internet de las Cosas (IoT), la monitorización en tiempo real de estas construcciones ha facilitado notablemente la labor.
Sin embargo, las circunstancias que rodean a algunas de estas grandes obras – temperaturas extremas, campos electromagnéticos, incluso ambientes químicamente agresivos-, resultan comprometedores para los resultados que arrojan los sensores basados en circuitos electrónicos, de manera que se ha investigado en su alternativa: los sensores de fibra óptica.
Esta tecnología ya está en el mercado y a día de hoy ofrece un máximo de 200.000 puntos de medición para un cable de 100 kilómetros. Su principal ventaja estriba en que este tipo de cable ya está presente en muchas infraestructuras en la actualidad, con lo que incorporar nuevo cable por la misma ubicación para disponer de sensor resulta sencillo.
Y gracias al estudio llevado a cabo por el grupo de Ingeniería Fotónica de la Universidad de Alcalá de Henares se ha multiplicado por diez las prestaciones de los sensores actuales al poder disponer de un punto de medid en cada centímetro de cable. De este modo, se presenta una técnica que supera los errores que aumentar la potencia de la señal provocaba, logrando colocar hasta un millón el número de puntos en una fibra de un máximo de 10 kilómetros de longitud.
Así se podría colocar un punto de medida en cada centímetro de cable, rebajando los costes al ahorrar en cientos de miles de cables, instalación operación y mantenimiento, alimentación de dispositivos electrónicos, etc., y todo ello incrementando la resolución a la que pueden detectarse las variables de interés.
Variables que pueden ubicarse en detectar fugas a lo largo de los cientos de kilómetros de longitud de un gasoducto, inspeccionar las extensas redes de alcantarillado, o las deformaciones por fatiga de materiales, la aparición de grietas, desplazamiento de componentes o cualquier otro efecto del paso del tiempo en parques de turbinas eólicas marinas, donde los desplazamientos e inspecciones son también complejos, puentes, presas o cualquier otro tipo de infraestructura, cuyo coste de conservación y mantenimiento quedará ampliamente reducido y seguridad notablemente incrementada.
Fuente original: https://www.technologyreview.es/s/10093/millones-de-sensores-para-medir-infraestructuras-con-un-unico-cable-de-fibra
Créditos de la imagen: Alejandro Domínguez/GRIFO.
Quizás también te interese: