Surgía en Chile, un territorio devastado por 5.244 incendios con un impacto de 569.989 hectáreas en la temporada 2016/2017, el proyecto Waria Lemuy de la mano de Claudio Araya Arias.
La “Ciudad forestal”, así se traduce Waria Lemuy del idioma mapuche, es un prototipo de vivienda vertical para las áreas dañadas por incendios forestales que contribuye a regenerar la zona dañada y evitarán nuevas catástrofes a causa del fuego gracias a su particular diseño.
Cuando un suelo ha sido degradado por el fuego y arrasada su vegetación, la zona se vuelve muy vulnerable. Esta propuesta pretende evitar los efectos del antiguo modelo de asentamiento y afrontar la reconstrucción con una nueva forma de habitar el territorio.
Y el sistema de edificios en altura afronta dicha reconstrucción con la vista puesta en recuperar la vivienda e infraestructura desde el perímetro de la zona afectada, estableciendo en el área central una red de rutas, espacios públicos y humedales.
El rascacielos se compone de módulos con elementos de madera y una estructura metálica externa de soporte que permite la incorporación de recintos que actúan como recolectores de agua procedente tanto de la lluvia como de la niebla.
Este sistema de captación redirige y almacena el agua en los “bolsillos”, ubicados en el perímetro de acceso, permitiendo ejecutar el riego que facilite la recuperación de la flora perdida tras un incendio.
Su fachada permite la ventilación cruzada del edificio, ralentizando los fuertes vientos, lo que contribuye a evitar futuros incendios forestales, del mismo modo que el almacenamiento de agua sirve para elevar la humedad ambiente, otra variable destacada en este tipo de catástrofes.
De este modo, su diseño y construcción mitigarán el viento y dispersarán el agua, dos claves importantes para acabar con el fuego, uno de los mayores agentes de degradación de los ecosistemas en el mundo.