Más allá de una nueva muestra de la extravagancia china a la hora de afrontar sus construcciones, el Sheraton Huzhou Hot Spring Resort, ubicado en Zheijiang, es una singular edificación erigida en vidrio que ha afrontado un interesante reto estructural.
Apodado por su forma como “hotel herradura”, entre otros variopintos apelativos, la construcción es en realidad un óvalo completo, pero solo la mitad emerge sobre la superficie del Lago Tai. La parte superior es abierta y accesible.
Diseñado por el arquitecto Ma Yansong, de MAD Architects, y construido por Shanghai Feizhou Group, el edificio supera los cien metros de altura distribuidos en 27 pisos. Se erigen como dos torres coincidentes que se conectan en los niveles superiores como un arco curvado. Igualmente, a través del agua, la parte subterránea está unida por dos niveles de sótanos.
La solidez de su estructura radica en la malla curvada de su superficie, reforzada por la estructura en forma de puente que conecta con la estructura de doble cono en la planta superior, así como por su núcleo de hormigón armado con forma de tubo.
El hotel, cuya superficie construida es de 95.000m2, está recubierta en su fachada exterior de vidrio y capas de anillos de aluminio que apoyan los efectos visuales que el diseño ha añadido a su expresión nocturna. En la noche, con la iluminación y su reflejo, podemos disfrutar de una imagen que recuerda a una luna llena luminiscente flotando en el lago.
El Sheraton Huzhou Hot Spring Resort ha buscado en su diseño la integración directa de arquitectura y naturaleza, si bien los materiales e intensa decoración interior han hecho de este primer hotel de cinco estrellas de la China continental un referente con especial atractivo. Tanto es así, que en su inauguración entró en los rankings de los hoteles más raros del mundo y de los más ‘instagrameables’. ¿Joya o monstruo? Hay opiniones para todos los gustos. ¿Cuál es la tuya?
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