Benidorm, Córdoba, León y Monzón son cuatro municipios españoles con un punto en común: sus ayuntamientos han trabajado de manera coordinada para optimizar su consumo energético y lograr una movilidad sostenible, mejorar la accesibilidad de zonas urbanas e incrementar la utilización de energías renovables.
¿Y cómo lo han logrado? Pues poniendo a trabajar sus respectivos consistorios bajo los criterios del proyecto SIMPLA (Sustainable Integrated Multisector Planning) coordinados por el Centro Tecnológico CIRCE, el centro zaragonzano de I+D+i especializado en renovables y eficiencia energética, a quienes ha proporcionado asesoramiento técnico, formación especializada y acompañamiento activo en la aplicación de diferentes acciones piloto.
El proyecto Simpla, que ha organizado de manera simultánea y sistematizada a cuarenta municipios de seis países europeos en los últimos tres años, ha orquestado estrategias de ahorro y eficiencia energética con sus proyectos de movilidad sostenible obteniendo notables sinergias en el ámbito económico, social y medioambiental.
Dado que tres cuartas partes de la población europea vive ya en zonas urbanas y este porcentaje va en aumento, los efectos de un enfoque innovador e integral para la planificación de energía, transporte y movilidad resulta crucial y tiene importantes repercusiones en la vida del ciudadano y la gestión de las ciudades, independientemente de su tamaño.
Y a ello ha contribuido este proyecto, que armoniza PACES (Planes de Acción para el Clima y la Energía Sostenible), y PMUS (Planes de Movilidad Urbana Sostenible) municipales, bajo una guía de directrices que proporciona un abanico completo de recomendaciones prácticas, plantillas, estudios de caso internacionales y paquetes de ahorro energético replicables y un modelo de intervención que ya se ha aplicado en España, Italia, Croacia, Bulgaria, Rumanía y Austria, y que se reproducirá en 12 países más.