“El Tren de la Quebrada” será el primer tren de América Latina que funcione con energía solar. El proyecto completo cubrirá el trayecto desde Argentina hasta Machu Picchu con fines turísticos, pero los trayectos se irán poniendo en servicio progresivamente por etapas.
Se estima que en agosto estará ya en servicio el tramo de 20 kilómetros que, por el norte argentino, unirá la provincia de Jujuy con Parmamarca y Maimará. Los trabajos se han extendido desde febrero del pasado año y no se han concretado los tiempos para culminar este gran proyecto internacional, que iniciará su segunda etapa este mismo año marcada hasta Humahuaca y La Quiaca. Desde aquí, siguiendo el trazado del Ferrocarril Belgrano de Cargas, se conectará con el ramal que va de Uyuni a al lago Titicaca en Bolivia y posteriormente el tramo turístico de Cuzco a Machu Picchu, en Perú.
Será un tren pequeño, tipo “Alerce”, que fabrica la compañía local Emepa, y contará únicamente con una locomotora y un vagón con capacidad para 240 pasajeros que, gracias a sus paneles fotovoltáicos combinados con diesel hidráulica, realizará tres viajes de ida y vuelta diarios movidos con energía limpia.
El ferrocarril, que viajará a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora, transcurrirá por un camino de incomparable belleza. De hecho, en sus estadios iniciales ya se ha organizado que cada estación tendrá un eje temático que contribuya a dar difusión a la gastronomía, el carnaval y la cultura jujea.
Este proyecto, que desarrolla tecnología para el trasporte ferroviario del futuro, ha empleado 9 millones de dólares de presupuesto para su primer tramo; el segundo, está presupuestado en 6 millones. Todo ello, sin contar con la construcción de un parque solar de energía fotovoltáica en Humahuaca para abastecer tanto el tren como las poblaciones cercanas.
“El Tren de la Quebrada” está siendo desarrollado por técnicos jujeños del parque solar provincial Cauchari y especialistas internacionales que estuvieron a cargo del Byron Bay, el primer tren solar del mundo del que ya os hemos hablado en el blog de Ingenio, y al que supera y superará en mucho, pues el ferrocarril australiano tiene un recorrido de únicamente tres kilómetros.
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