Las Islas Canarias van a acoger la instalación del primer gran parque eólico marino de España. El proyecto, que desarrollará la petrolera noruega Equinor, tendrá una potencia instalada de 200 MW y exigirá la inversión de 860 millones de euros en los próximos años.
El parque flotante servirá para abaratar la elevada factura energética del archipiélago y contribuirá a la sostenibilidad del modelo energético de las islas, pero además llevará a las Islas Canarias a convertirse en referente para el desarrollo de la eólica marina.
Aunque aún están pendientes algunas tareas previas, como la delimitación de las áreas idóneas para el desarrollo del proyecto, si los trámites para la construcción comienzan este mismo año, el parque podría estar en marcha 2024, generando en su vida útil cerca de 200 empleos directos, sin contabilizar todos los que se creen durante su construcción.
Los incentivos fiscales que ofrece la Zona Especial Canaria (ZEC) no han sido la única razón por la que se ha elegido como emplazamiento para este proyecto, sino las idóneas condiciones climatológicas y su disposición a contribuir a la innovación de las tecnologías offshore.
El modelo marino para producir energía eólica requiere la instalación de molinos anclados al fondo del mar. Aunque aún no se conocen todos los detalles, este proyecto incluye el soporte de los molinos en plataformas flotantes, de los que Equinor ya ha realizado pruebas en Noruega, que no requiere tan exigentes requisitos del terreno y permite una inversión económica más moderada.
Y es que en Canarias ya saben qué es innovar en esta materia, pues son innegables las ventajas que para la eólica marina tiene el archipiélago; de hecho, el primer aerogenerador marino de España, de 5 MW de potencia, está instalado frente a las costas de Jinámar y este mismo mes será testada en la zona experimental de la Plataforma Oceánica de Canarias, un proyecto internacional con la primera plataforma eólica flotante del país.
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