Partimos de una chapa sometida a compresión uniforme en dos de sus bordes. Ésta se deforma trasversalmente, creciendo su flecha conforme crece la carga hasta llegar a un límite llamado carga crítica. En una pieza unidimensional se supone el agotamiento de la pieza, pues ante un pequeño incremento de carga se dispara la deformación.
Ahora bien, en una pieza en dos dimensiones, como lo es la chapa, el punto central se mueve, traccionando la fibra transversal a la compresión. Este fenómeno se denomina efecto membrana, y es el responsable de que no se produzca el agotamiento de la pieza después de la carga crítica.
Podemos hacer dos lecturas de la trascendencia del efecto membrana:
Ahora bien, en una pieza en dos dimensiones, como lo es la chapa, el punto central se mueve, traccionando la fibra transversal a la compresión. Este fenómeno se denomina efecto membrana, y es el responsable de que no se produzca el agotamiento de la pieza después de la carga crítica.
Podemos hacer dos lecturas de la trascendencia del efecto membrana:
- Existe una fase postcrítica, es decir no hay agotamiento al llegar a la carga crítica.
- La tensión en la fase postcrítica no es elástica.