En este apartado se muestra, de forma introductoria, como se contabilizan los costes de transporte.
No se puede considerar un sector aislado y hermético, ya que tiene afectación en todo su entorno, y por ello hay que considerarlo. Tampoco se puede considerar el coste como un mero factor económico, sino que también afecta a los costes ambientales, humanos y a las estructuras estatales (administración pública).
Los costes derivados del transporte pueden suceder en distintas fases:
No se puede considerar un sector aislado y hermético, ya que tiene afectación en todo su entorno, y por ello hay que considerarlo. Tampoco se puede considerar el coste como un mero factor económico, sino que también afecta a los costes ambientales, humanos y a las estructuras estatales (administración pública).
Los costes derivados del transporte pueden suceder en distintas fases:
- Costes previos a la actividad:
Construcción de los vehículos y la infraestructura.
- Costes durante la actividad:
Costes operativos, de mantenimiento.
- Costes posteriores a la actividad:
Gestión de residuos o la reutilización de la infraestructura.
Para contabilizar estos costes, hay cuatro puntos a analizar, relacionados con los puntos positivos y negativos del apartado 1.2. En todos ellos, se intentará un balance positivo siempre que sea posible:
Para contabilizar estos costes, hay cuatro puntos a analizar, relacionados con los puntos positivos y negativos del apartado 1.2. En todos ellos, se intentará un balance positivo siempre que sea posible:
- Balance ambiental: Se contabilizan los efectos negativos de contaminación, ocupación de espacio etc. Se debe considerar el impacto generado y la regeneración del entorno, consiguiendo un equilibrio entre ambas.
- Balance económico: Sirve para calcular la efectividad de una empresa de transporte. La cuenta económica puede ser global o de explotación. En la cuenta global se cuenta también los costes iniciales de establecer el sistema, como la construcción. En la de explotación, se consideran en equilibro los ingresos con los costes (directos (gasolina por ejemplo) e indirectos (impuestos, tasas o monetización de los vehículos)).
- Balance de cuentas sociales: Si no se contabiliza, generalmente el balance económico será negativo. Es por ello que es imprescindible tenerlo en cuenta para el balance global de costes.
- Balance de cuentas fiscales/estatales: Es la suma de los balances anteriores. Es el que hace considerar a la administración la idoneidad o no de un sistema de transporte. Es decir, indica el Nivel de Eficiencia. Puede suceder que no sea rentable en los 3 balances anteriores pero que la administración pública considere que se debe ejecutar, y es por ello que la subvenciona. (el transporte público no genera beneficios económicos en si, pero sí, generalmente, en ámbito social y ambiental). El coste que se debe añadir generalmente se cubre mediante impuestos, sumándolo al sistema tarifario.