4.0 Patologías durante el proceso de ejecución: Bajas de resistencia. Introducción
Partimos de la resistencia característica nominal de proyecto, y, a partir de los ensayos, ya sean de control o información, podemos concluir que en la situación real de obra tendrá una capacidad resistente alterada.
La baja de resistencia dada en la pieza vendrá dada por la relación entre la diferencia de capacidad resistente en situación alterada y la capacidad nominal de proyecto, dividido entre la capacidad nominal de proyecto, expresando el resultado en porcentaje.
La baja de resistencia es diferente a la la baja resistente del hormigón. Viene dada por la diferencia entre la resistencia alterada de obra y la resistencia característica nominal de proyecto, dividido entre la resistencia característica nominal de proyecto, expresando el resultado en porcentaje.
En general, la baja de resistencia será un valor menor que la baja resistente en el hormigón, porque entra en juego el acero de armado que no se verá afectado por la baja de resistencia.
Es importante resaltar que el criterio de decisión, si aceptásemos entre un 8% o un 19% en la resistencia de las piezas que han sufrido una baja de resistencia del hormigón, cuál sería la perdida de capacidad resistente.
Partimos de la resistencia característica nominal de proyecto, y, a partir de los ensayos, ya sean de control o información, podemos concluir que en la situación real de obra tendrá una capacidad resistente alterada.
La baja de resistencia dada en la pieza vendrá dada por la relación entre la diferencia de capacidad resistente en situación alterada y la capacidad nominal de proyecto, dividido entre la capacidad nominal de proyecto, expresando el resultado en porcentaje.
La baja de resistencia es diferente a la la baja resistente del hormigón. Viene dada por la diferencia entre la resistencia alterada de obra y la resistencia característica nominal de proyecto, dividido entre la resistencia característica nominal de proyecto, expresando el resultado en porcentaje.
En general, la baja de resistencia será un valor menor que la baja resistente en el hormigón, porque entra en juego el acero de armado que no se verá afectado por la baja de resistencia.
Es importante resaltar que el criterio de decisión, si aceptásemos entre un 8% o un 19% en la resistencia de las piezas que han sufrido una baja de resistencia del hormigón, cuál sería la perdida de capacidad resistente.
