En el post anterior expuse que, para disponer de servicio del Ciclo Integral del Agua, es necesario incurrir en unos costes:
Coste fijo (independiente del caudal consumido) por disponer del servicio de agua potable.
Coste fijo por disponer del sistema de saneamiento.
Coste fijo por disponer del sistema de depuración.
Coste variable (dependiente del caudal consumido) por tratamiento: para operar las estaciones de tratamiento de agua potable (E.T.A.P.).
Coste variable para distribución: para operar los sistemas de bombeo y las redes de distribución.
Coste variable para saneamiento: para operar las redes de saneamiento, estaciones de bombeo y estanques de tormentas.
Coste variable por depuración: para operar las estaciones depuradoras de aguas residuales (E.D.A.R.).
Mi tercera creencia: Estos costes tendrían que ser asumidos por los usuarios a través de facturación por los servicios prestados y, por consiguiente, del establecimiento de unas tarifas que definan el precio del servicio.
¿Por qué unas tarifas y no un servicio gratuito o una tasa o impuesto municipal? Por varias razones:
Por justicia equitativa: quien más consume debe pagar más.
Por potenciar el consumo sostenible: Si el usuario paga independientemente de la cantidad que consuma, no se incentiva el ahorro y se tenderá al despilfarro.
Para evitar prevaricaciones: Si se cobra con una tasa o impuesto, el dinero va a la caja común del municipio o mancomunidad y puede utilizarse para otros menesteres: el dinero de las tarifas del ciclo del agua debe ir al propio servicio de aguas.
Por reducción de costes: Los ingresos económicos permiten disponer de los recursos necesarios para abordar los trabajos de mantenimiento y conservación adecuados, limitando las pérdidas de agua potable y la contaminación de los recursos hídricos.
¿Qué costes deben recoger las tarifas? La respuesta a esta pregunta dependerá de las creencias de las personas que las definan. En mi opinión, y, por lo tanto, mi cuarta creencia, es que las tarifas deben incluir, como mínimo, todos los costes del Servicio Integral del Agua, se estén llevando a cabo o no. Razones:
Permite generar recursos económicos para llevar a cabo las infraestructuras necesarias para dar garantías del servicio.
Incrementa la presión de la opinión pública sobre las administraciones para que cumplan los compromisos adquiridos.
Conciencia al usuario sobre el desarrollo sostenible
Limita los despilfarros
Es obvio que los costes del Servicio Integral del Agua dependen mucho del tamaño de la población, pudiendo llegar desde 1 €/m3 para grandes municipios hasta los 4 €/m3 para los pequeños municipios.
Ante esta desigualdad de costes mi quinta creencia: El precio del servicio de agua debe ser único para todo el país, de tal forma que un tercio del mismo sirva al municipio para pagar la mayor cantidad de los costes de Operación y Mantenimiento (O&M), el otro tercio sirva a la entidad regional (Diputación, Comunidad Autónoma, etc.) para equilibrar los costes de O&M de los municipios medianos o pequeños y para modernizar las infraestructuras existentes y, el último tercio para el estado (organismo de cuenca, ministerio, etc.) para realizar nuevas infraestructuras y equilibrar las inversiones en infraestructuras entre las diferentes entidades regionales.
Hoy en día, en España, los gastos de una familia media (tres-cuatro personas) en energía eléctrica están cerca de los 100 €/mes, en comunicaciones (teléfono, internet, TV pago, etc.) están por encima de los 120 €/mes, mientras que el gasto en agua potable, en el caso más desfavorable, no pasa de los 60 €/mes, estando, la mayoría de la población española por debajo de los 30 €/mes.
Estos precios, a duras penas cubren los costes del servicio de abastecimiento y saneamiento, lo que da origen a servicios deficitarios e insostenibles a medio plazo.
Para completar mis creencias sobre el precio del servicio del agua, mi sexta creencia: Además del precio único se debe poner una tarifa punitiva para los usuarios que consuman más de 200 l/habitante/d y una tarifa social, gratuita, para los más desfavorecidos que consuman menos de 60 l/habitante/día.
CONTINUARÁ... (ver parte 3)
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