La movilidad de las ciudades es un reto cada día mayor, no sólo por las formas de transporte utilizadas, sino también por la permeabilidad de los espacios urbanos, que tienden además a ser cada vez más sostenibles y amables con el peatón.
En la ciudad de Toledo hace ya algún tiempo que se han incorporado a esta tendencia y, en ella, destacamos dos pasarelas peatonales atirantadas construidas para atender las demandas de los vecinos del entorno a quienes la planificación de la zona había dejado prácticamente incomunicados.
Los puentes atirantados con sistemas constructivos de Dywidag, han aportado una ciudad con elementos medievales un contrapunto de innovación y modernidad.
Sobre dos avenidas muy transitadas, la pasarela singular de Buenavista, con 100 metros de largo y 4 de ancho, salva la variante de Toledo entre las carreteras de Ávila y Madrid.
Por su parte, la pasarela de Benquerencia une las zonas residencial e industrial del Polígono de Santa María de Benquerencia atravesando la carretera N-400 en uno de los accesos a la ciudad de Toledo.
Aunque ambas tienen geometrías muy distintas, fueron levantadas con el mismo método de construcción: con tirantes, sin afectar al tráfico en las vías bajo las pasarelas y sin grúas, de modo que han sido innovadoras no sólo en diseño sino también en obra.
Los tirantes de ambos puentes - conformados por barras Dywidag tenían diámetros de 30 hasta 56 mm, están galvanizadas y tienen longitudes entre 30 y 80 m.- fueron montados a su longitud final en la obra, enfundados en vainas blancas de HDPE, e izados usando un cable de acero auxiliar y un cabrestante.
Además de los tirantes, DSC también suministró las barras para realizar la conexión firme del pilono con la cimentación.
Quizás también te interese: