Las vigas actúan como un equipo, se comportan de manera solidaria ya que cuando una parte de la viga está “cansada” o no puede prestar más servicio, parte del esfuerzo que debe realizar se redistribuye a otras secciones.
Juan Carlos Arroyo lo explica de la siguiente manera:
Primero se planteará una hipótesis de viga con su ley de flectores correspondiente al estado elástico.
Hay que tener en cuenta que el hormigón es un material elastoplástico y de acuerdo a su curva de momentos-giro, alcanzará un punto en el que pueda admitir más giro sin recibir ningún incremento de momento, de acuerdo a la gráfica de color rojo situada a la derecha.
Llegará un estado de carga en el que la sección del apoyo plastificará y ya no cogerá más incrementos de carga, aunque sí podrá tener más curvatura (seguir girando).
Como esa sección ha plastificado los siguientes incrementos de carga serán absorbidos por las secciones que están menos dañadas, es decir por los centros de vano. En este caso se muestra un ejemplo de ductilidad y de trabajo en equipo.
La ley de flectores real, por tanto, no será igual a la que supusimos en la primera figura, pero lo que sí tiene que cumplir es el equilibrio.
A continuación te dejamos un reto: ¿Cuánto vale el momento positivo en el centro de una viga apoyada-empotrada? Según los datos y el esquema planteado en la imagen inferior.
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