Los métodos probabilísticos son, en muchos casos, completos desconocidos para el ingeniero estructural, ya que, por el momento, no se emplean en el proyecto de estructuras por no estar completamente regulados en los códigos estructurales vigentes.
Y aunque algunas de esas normas dan al proyectista la opción de aplicar estos métodos (como es el caso del Código Técnico de la Edificación en España (CTE), el Código Modelo de FIB o la propuesta de Código Probabilista), este generalmente rehuye de aplicarlos por desconocimiento o por entrañar procesos de cálculo numéricamente bastante complejos.
Sin embargo, hay dos casos en los que los métodos probabilísticos son sin duda la herramienta más eficaz:
Comprobar estructuras existentes ante imprevistos, como por ejemplo cuando se producen bajas en las calidades de los materiales o desviaciones en las dimensiones durante la construcción.
Analizar y comprobar estructuras existentes en construcciones sometidas a procesos de rehabilitación o cambios de uso.
En tales casos es técnicamente necesario recurrir a Métodos Probabilistas para evaluar la Probabilidad de Fallo o Ruina y su factor de Fiabilidad asociado.