Uno de los puntos más sensibles en un proyecto de de edificación es el paso del plano a la realidad. Durante el proceso de materialización de la obra, son muchos los imprevistos que pueden darse. Si estas contingencias logran pasar desapercibidas, sus consecuencias pueden ser visibles años después, implicando graves daños en la seguridad estructural, la durabilidad o el servicio del edificio.
Debemos conocer estas anomalías en profundidad tanto para evitar que sucedan en fase de obra, como para identificar su origen cuando aparezcan afecciones.
En este post, hemos seleccionado algunas patologías producidas por problemas durante la fase de ejecución de la obra.
Descripción y ejecución
El forjado sobre el que se interviene necesita mejorar su capacidad a flexión. Esta capacidad se verá aumentada ejecutando un recrecido de hormigón y un mallazo sobre la capa de compresión del propio forjado. El recrecido difícilmente tendrá un espesor menor a 5cm, pues su ejecución constructiva resultaría demasiado compleja, tendiendo a valores entorno a los 7 cm.
Características estructurales
Esta intervención supone un incremento de canto que, en las secciones de vano sometidas a momento positivo aumenta la capacidad a flexión, aunque el rendimiento del refuerzo se ve perjudicado por el crecimiento del peso.
Sin embargo, este refuerzo es muy eficaz en las secciones de apoyo sometidas a momentos negativos, porque en ellas podemos disponer de armadura negativa adicional, con lo cual tenemos un mayor área de acero frente a esos momentos. Sumado al mayor canto, esta ganancia de capacidad a flexión es notablemente superior al perjuicio del incremento de peso por la colocación del recrecido.
Problemas derivados de los encofrados
El incorrecto planteamiento o posterior ejecución de los encofrados puede acarrear graves problemas, tales como:
- Falta de resistencia del encofrado frente a los empujes propios del hormigón fresco.
- Falta de rigidez del encofrado, pudiendo llevar aparejado un cambio en la sección nominal de proyecto.
- Fugas de lechada en las juntas entre las piezas del encofrado.
*Ejemplo 1. Fuga de lechada.
En la fotografía se aprecia una fuga de lechada debida a la incorrecta ejecución de dos piezas de encofrado, originando nidos de grava y falta de matriz cementante.
Elaboración y colocación de armaduras no adecuadas
La deficiente elaboración de las armaduras o su posterior colocación pueden acarrear movimientos de éstas respecto al lugar en el que estaban proyectadas o dificultar su hormigonado, alterando la capacidad, resistencia y condiciones de durabilidad.
*Ejemplo 1. Desplazamiento de la armadura.
Esta patología, muy común hace décadas, se debe a la falta de uso de separadores, desplazándose la armadura dentro del encofrado. Este movimiento puede provocar un recubrimiento nulo en una cara, y en la otra demasiado amplio.
*Ejemplo 2.Densidad excesiva de armadura
Al colocar las armaduras, éstas han quedado demasiado juntas, impidiendo el hormigonado de los puntos menos accesibles. Los lugares más propensos son las zonas de solapes de barras.
Fallos en la disposición de los recubrimientos
Hace décadas, era común que la jaula de armado prácticamente se apoyara en el encofrado, quedando por lo tanto el recubrimiento con un espesor insuficiente, o por el contrario, excesivo.
*Ejemplo 1. Armadura con muy escaso recubrimiento.
Debemos ser conscientes de la repercusión de la falta de recubrimiento en sus condiciones de durabilidad y su reducción de la resistencia al fuego.
*Ejemplo 2. Armadura de muro con exceso de recubrimiento.
Al ser tan amplio el recubrimiento, disminuye el brazo mecánico de la armadura, por lo tanto aumenta el riesgo de fisuración por fenómenos de origen termohidrológico.
Juntas frías.
Si durante el hormigonado se produjese un fallo en el suministro del hormigón y éste empiezase a fraguar antes del vertido de las siguientes amasadas, podría darse la pérdida del monolitismo de la pieza, formándose una junta fría.
*Ejemplo 1. Formación de junta fría.
Al perderse el monolitismo, se debe comprobar que en el plano de la junta los esfuerzos rasantes pueden ser absorbidos en esas condiciones, si no fuese así se procedería a realizar actuaciones de refuerzo.
Fallos de montaje y ejecución de forjados
Hace unas décadas, eran comunes prácticas de dudosa conveniencia como la colocación de bovedillas que no se correspondían con el tipo de vigueta empleada. Esta incompatibilidad podía dificultar la entrada del hormigón, no quedando bien rodeada la vigueta para garantizar el esfuerzo rasante.
*Ejemplo 1. Uso de la tipología de bovedilla incorrecta.
Unido a la problemática descrita, no se dispuso armadura de conexión entre la vigueta y la viga plana, produciéndose un fallo por rasante. La consecuencia de este fallo fue el descuelgue de la vigueta.
*Ejemplo 2. Forjado de un colegio.
La precaria situación de este forjado provocó la caída completa de la vigueta.
Estrangulamiento de la sección del pilar
La colocación de las bovedillas en la ejecución de un forjado puede llegar a estrangular el pilar, reduciendo las sección de éste. Es muy difícil de detectar, sumado a las graves consecuencias en la estabilidad del edificio, otorgan una gran peligrosidad a esta patología.
*Ejemplo 1. Estrangulamiento de la sección del pilar.
La explosión de un edificio dejó visible el estrangulamiento de las bovedillas a la sección del pilar.
Interferencia de la estructura con las instalaciones
Debemos evitar que el paso de instalaciones pueda afectar a elementos resistentes de la estructura, como vigas o pilares.
*Ejemplo 1. El equipo que montó las instalaciones realizó el paso de las instalaciones de bajantes de forma imprudente, afectando a las vigas, quedando su sección gravísimamente dañada.
Problemas en el montaje de piezas prefabricadas
En el montaje de elementos prefabricados, la estructura pasa por situaciones que, si no se toman medidas, puede verse afectada su estabilidad. Debido a la celeridad que a veces se le exige a este tipo de obras, no se toman adecuadamente las precauciones necesarias, produciéndose daños o hundimientos globales.
*Ejemplo 1. Colapso de estructura prefabricada.
La situación del equilibrio de viguetas y vigas de la cubierta era inestable por la falta de arriostramientos. Un desequilibrio desembocó en un hundimiento generalizado de la estructura en su conjunto.
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