Suponiendo que esta efecto en el hormigón como consecuencia de un fuego (situación accidental) es el mismo que tendría ese elemento si por su localización y/o uso estuviera expuest0 a muy altas temperaturas (pensemos en estructuras pertenecientes a instalaciones industriales) ¿ Cómo se controlaría la posible perdida de adherencia entre hormigón y acero si partimos de que esa estructura alcanzará de manera habitual temperaturas por encima de los 300ºC? Qué criterios de diseño establecemos para que ese efecto se minimice?.
Durante una patología de este fenómeno o afección, ¿Dado que no siempre se manifiesta, la verificación de si ha ocurrido sería a través de catas? ¿ si se manifesta externamente la fisuración sería parecida a la de corrosión? ¿el tratamiento aplicable para estos casos pasaría por el saneamiento de la sección afectada, eliminando el hormigón de recubrimiento y posterior reconstrucción?