ejemplo diente de perro

Hola Alfredo:

Si empalmas una viga a otra, es decir, si las unes por sus extremos o testas, de forma que el conjunto se apoya en sus dos extremos, la viga resultante tiene su máximo esfuerzo flector en el centro, donde se supone que estás colocando el empalme (en diente de perro), por lo que es ese esfuerzo el que se debe calcular, y no hay tracción.

Hay tracción si las vigas las empalmas formando una V, entonces sí funcionan como una cuerda (tal vez te referías a este caso), pero en cualquier caso, el esfuerzo más importante y determinante es la flexión, que sigue estando en el centro del vano. Esto ocurre siempre, da igual la forma de la viga entre los dos apoyos.

Para que las dos piezas trabajen realmente como una cuerda, sin esfuerzos de flexión, deben tener muy poca escuadría, tanto que finalmente parecerían una cuerda.

Si las dos vigas se empalman en recto (vuelvo a la idea inicial), entonces el problema del empalme se la flexión. Hay uniones mejores que el diente de perro para eso, uniones en forma de dientes de sierra que acodalan mejor una parte con la otra (ten en cuenta que por la flexión aparece un esfuerzo rasante en el encuentro entre la mitad superior y la inferior de la unión). También se pueden colocar dos "muletas" de madera a ambos lados del empalme, unidas a las vigas con una buena fila de pernos. La unión desde luego no es lo mejor, hay que evitarla.