Criterio para proceder a la inyección de fisuras

Hola Alejandro:

Esperamos que tú y los tuyos estéis muy bien.

El criterio para decidir si hay que inyectar la fisura es su incidencia en la seguridad y en la durabilidad, y eso no siempre está relacionado con la abertura de fisura.

Por ejemplo, en el caso de la incidencia en la seguridad, lo primero es distinguir si dicha fisuración es relevante porque tiene su origen en un defecto de diseño, materiales o ejecución que hace que el elemento no tenga capacidad resistente suficiente para las cargas que lo solicitan, en cuyo caso la inyección no corregiría este defecto ya que lo necesario es reforzar.

Otro caso es que la fisuración suponga una pérdida de monolitismo que pueda afectar al comportamiento resistente. Por ejemplo, fisuras por contracción térmica del hormigón que puedan haber originado fisuras pasantes en secciones sometidas a flexión o corte, situaciones accidentales que hayan provocado fisuras que hayan hecho perder el monolitismo de la sección, etc. E incluso en estas situaciones, en función de la abertura de la fisura es posible que no se haya perdido la capacidad de transferir esfuerzos a través de la misma (la bibliografía es escasa al respecto, pero por ejemplo, en situaciones tras sismo, se suele admitir que fisuras de hasta 3 mm no tienen trascendencia a efectos de corte; a flexión los límites serían aun mayores). Del lado de la seguridad, por encima de unos 0,5 mm (aproximadamente y siempre analizando cada caso específico) sería en nuestra opinión recomendable la inyección.

En cuanto a la durabilidad, la abertura de fisura que exigiría en principio intervenir sería la que especifica la EHE-08 en función del tipo de ambiente (entre 0,2 y 0,4 mm para hormigón armado). Pero eso no implica que sea preciso inyectar, y menos con procedimientos para garantizar que la inyección profundice en la fisura como sí es preciso en los casos en los que se ve afectada la seguridad. Puede ser suficiente un sellado superficial.

Saludos!