colaboración refuerzo - pilar existente

En los refuerzos de pilares por encamisados el dimensionamiento de los espesores de la camisa así como de su armado se calculan para que absorban el total de las solicitaciones de carga y por ello se parte de la hipótesis que el pilar antiguo no trabaja. La realidad es que si las superficies de hormigón nuevo y viejo son suficientemente rugosas y, a mayores, se colocan conectores entre ambas capas, sí se produce una transferencias de cargas al hormigón antiguo que se concentran en canto y medio del fuste del pilar encamisado en su parte del capitel y en su parte del basamento. Toda esta ganancia de seguridad es lo que denominaríamos como coeficiente de seguridad extra.

Hola Benjamín:

Aunque yo creo que la respuesta de Ernesto es suficientemente clara, sólo quisiera incidir en que el pilar original debe, lógicamente, transmitir las cargas que pasan por su interior al refuerzo. Esta transmisión de cargas normalmente se realiza (es el caso de los que en el curso llamamos “refuerzos por sustitución”) en plantas en las que no es necesario el refuerzo. Lo anterior no quiere decir que en la práctica, como bien dices, en el tramo a reforzar también colabore el pilar original, pero normalmente, a efectos teóricos, no merece la pena contar con dicha colaboración (otro caso es el de los refuerzos “por colaboración”, como los zunchados, donde evidentemente se cuenta con el material original). Saludos.