A lo largo del curso de forjados mixtos madera-hormigón no se mencionan las diferencias de comportamiento que se dan por el hecho de poder apuntalar, o no, las vigas de madera antes de verter el hormigón. Por lo que entiendo, todo el estudio se realiza suponiendo que existe este apuntalamiento, pero con frecuencia esto no es posible, ya que el propietario del piso inferior puede ser distinto. Para considerar este efecto entiendo que se debería 1) hacer un cálculo previo de las viguetas sin la colaboración de la capa de compresión, tomando la carga correspondiente al peso propio de las viguetas y al peso del hormigón (y comprobar además que las viguetas son capaces de resistir una cierta carga de ejecución), 2) utilizar la hoja de cálculo para el caso mixto sin considerar el peso del hormigón ni el peso propio de las viguetas y 3) sumar tanto las tensiones como las deformaciones de ambos casos. Es correcto este enfoque que planteo?
Un saludo y muchas gracias,
Laureà
Laureà